martes, 22 de abril de 2008

Quisiera haber sido una niña mucho más rebelde; al menos hubiese vivido una infancia algo mas divertida. Yo aprendí que lo malo de vivir con una persona amargada es que por lo general se divierte amargándole también la vida a los demás. Gestos ágrios, miradas ariscas,esos son mis recuerdos de ella mas vívidos, y siembran lo que han de sembrar.


(Y aún así no me queda otro remedio que quererte).

3 comentarios:

Nathan Kurtz dijo...

Hay un refrán que dice “todo se pega menos la hermosura” y la amargura es una de las peores cosas que uno puede pillar y de hecho debería estar dentro de la lista de “enfermedades contagiosas peligrosas” J

Alguien amargado puede hacerte pensar que el mundo es una gran mierda y tú una aún mayor. Siempre se ha dicho que la desesperanza es el único pecado que no se perdona y ese es uno de los síntomas del amargado, creer que nada tiene solución ¿Cómo va a ser feliz así? ¿Cómo va a permitir que otros lo sean si no lo es él?

Anónimo dijo...

Siempre he pensado que ademas de amargados son simplemente egoistas y egocéntricos. "soy un desgraciado y que mal me va la vida, tengo que dar mucha pena y que los demás solo me miren a mi, aunque me importen una mier... los problemas de los demás, claro". En fin, esta vida no es nada facil, eso ya lo sabemos todos, pero hay que poner un poquito de animo y tirar pa adelante. Quien dijo miedo.

Sirena Varada dijo...

Claro que hay que tirar hacia adelante, y se ve que tú lo haces. Las huídas y los avances deben de ser siempre en esa dirección y si se mira hacia atrás mejor renunciar a devolver el daño para no amargarnos también.
Por cierto, me pregunto lo mismo que tú: ¿quién dijo miedo?

¡Un abrazo muy, muy fuerte!