martes, 3 de junio de 2008

En tu risa siempre estará el aroma de mi niñez, sintiendo tus pasos como continuación de los míos. He llorado tus lagrimas, y he sonreido con cada una de tus sonrisas. Mis ojos se han perdido mil veces en los tuyos para descubrir secretos de hermanos. Hemos compartido tantas cosas…

Ahora emprendes un nuevo camino, y no puedo prometerte que sea fácil, solo te propongo esperarte una vez más.

El amor se ha de vivir con un silencio egoísta, pero sólo porque aquel que lo vive y lo siente tiene derecho a saber. Para vosotros ya no habrá que inventar esquinas para que se os crezcan los besos, ni tardes que se harán noche muy temprano. No se cuantas lluvias habran pasado desde entonces, pero seguro que vuestro corazón ha bebido de cada una de ellas.

Habréis vivido muchos momentos verdaderos, y sólo vosotros los habeis convertido en únicos. Algunos de esos momentos no han sido fáciles, pero sólo os digo que ha veces aquello que se va con lagrimas…vuelve con sueños.

Edu, inventa para ella palabras nuevas, y hasta un nombre distinto, sólo por quedarte a su lado , porque sin ella no tendrías donde enterrar tus miedos, ni sabrías de donde nacen tus sueños. Ella ya te lleva dibujado en sus ojos.

Esther , quiérelo completo, con furia de mujer, la lealtad de una amiga, la preocupación de una madre, y la confianza ciega de ser cómplices. Vélale cada noche como una estrella, para darle luz a su lado mas oscuro, porque todo hombre tiene horas de niño. Estate segura de que él lleva tu sonrisa en sus labios, para que no te vayas de su memoria.

Cada uno de vosotros es para el otro ese viaje a ninguna parte, una canción que nunca se ha escrito, un poema que nadie recitara jamás. Porque vuestro amor está ahí, igual de intangible, pero igual de verdadero.

Y cualquier final en esta historia sería divino porque las historias de amor empiezan con cada final, y terminan siempre que se despierta de un sueño.

Sed felices.