La complicidad es la batalla mas importante para ganar una guerra. Lo malo es tener ya la guerra perdida de antemano. Pero esa es la historia de mi vida. Haga lo que haga siempre acabo perdiendo todo lo que quiero. Supongo que esta vez no será distinto. Lo malo es que ya he perdido las ganas de luchar, y no hay nada que me convenza para seguir adelante.

Si quereis que os invite a un buen desayuno, traeros el café, que yo de leche ya voy servida.

P.D: A buen entendedor, pocas palabras bastan. Je, je.

Normalmente prefiero dar a recibir. Eso me hace más feliz. Aunque a veces me gustaría recibir algo de lo que yo doy. No consigo recordar si alguna vez lloré de alegria ante la emoción de ser yo la que recibiese una sola sorpresa, por pequeña que fuera. Mientas tanto seguiré dando todo lo que me queda en corazón, aunque ya no sea mucho.

A veces soy féliz con 100 pequeñas cosas, y sin embargo me derrumbo por tan sólo una mirada esquiva, o por un falso "te quiero". No consigo recomponer mi corazón roto.

Me acabo de dar cuenta de lo triste que acabará siendo la vida de aquel que se pasea por la vida de otros tomándoselo todo a risa.

Hacer daño no es gratis, al final se paga muy, muy caro.

Si me buscas, lo mas fácil es que acabes encontrándome. CUIDADO.

PD:Las mariposas son muy bellas, pero sus colores son efímeros. En cuánto las tocas, se quedan en nada.